Nuestros alumnos de origen rumano y asistentes a las clases de lengua rumana han participado como invitados en la función «Pensamiento de Invierno» con una canción sobre el muñeco de nieve y una costumbre rumana muy antigua que sigue hoy en día.
Se llama Sorcova y es una costumbre que se practica al principio del nuevo año. Esta tradición consiste en que los niños deseen a los demás larga vida y un próspero año con salud y felicidad. El ramo que antiguamente se confeccionaba en casa con flores secas y cintas de colores simboliza la riqueza que se desea para el año venidero. Aunque el lenguaje oral del pueblo rumano lleva algún grado de dificultad al traducirse, lo que se transmite va como: ‘que vivéis y que florezcáis como un manzano, como una rosa, fuertes como una roca, veloces como una flecha, duros como el hierro, feroces como el acero’. Los anfitriones agradecen los buenos deseos de los niños regalándoles galletas saladas, nueces, manzanas o membrillos.